La Foir’Fouille

La Foir’Fouille es el principal franquiciador francés de equipos de descuento. 230 tiendas y 25 millones de clientes cada año son prueba del éxito de esta marca esencial. Conocido por su posicionamiento de “bajo precio” y la riqueza de su oferta, La Foir’Fouille tiene 40 años de experiencia y una capacidad real para reinventarse.

El Sr. Giafferi, director técnico del grupo La Foir’Fouille Corse, abrirá dos puntos de venta en 2015: el primero en Borgo en abril y el segundo en Porto Vecchio en mayo. Eligió la solución de Comunicación Unificada de Wildix para equipar estas dos nuevas marcas. Nos dice “La última apertura fue hace 6 años. Mis franquicias se han creado de forma independiente, con diferentes equipos. Ha habido una pérdida de homogeneidad que estamos remediando gradualmente. Elegimos Wildix porque es una muy buena solución que nos permitirá compartir datos y procedimientos”.

Antes de que comenzara el proyecto, el Sr. Giafferi encargó a un intermediario para encontrar proveedores de servicios cualitativos para las necesidades de baja tensión de las dos nuevas estructuras: TI y telefonía. Rápidamente se pone en contacto con un Partner Wildix para la parte de telefonía: “Conocí a tu Partner para la implementación de la telefonía. Era esencial respetar los plazos para garantizar la fecha de apertura de las tiendas. Agradezco la profesionalidad del instalador, que me proporcionó un cronograma de intervención preciso y lo respetó. Los diversos colaboradores técnicos han hecho un trabajo cuidadoso y eficiente”.

Se instalaron PBX físicas en cada estructura, a las que se conectan dos teléfonos y una PBX principal, distribuidos entre las distintas oficinas administrativas. Cada caja registradora está equipada con un teléfono, cuatro en Porto Vecchio y dos en Bordo. “Gracias  a las solución Wildix y más particularmente a la interfaz de administración WMS dedicada a los integradores, pudimos crear un Dialplan de manera muy simple para organizar la distribución de llamadas a las diferentes estaciones de trabajo, con el deseo de liberar tantas cajas registradoras como sea posible”.

«Ha pasado un año desde que se completó la instalación, hasta ahora no se han reportado fallos para nuestro gran deleite» concluyó el Sr. Giafferi.